La diferencia es que en el comercio internacional se incorporan las transacciones globales de los productos y servicios. Mientras que el comercio exterior se refiere a las exportaciones e importaciones de un país o conjunto de países específicos. La diferencia es que el comercio internacional es un término económico, y el comercio exterior es un término legal y contable.
Un ejemplo de ello es el precio del petróleo, que está sujeto a un cambio en su precio en razón del comercio internacional. De manera que el petróleo se ve afectado por los sucesos económicos y comerciales del mundo.
Mientras que el comercio exterior es un país en específico o un bloque comercial que establece relaciones de intercambio comercial con el resto del mundo.
Gracias al comercio internacional podemos adquirir bienes y servicios a otros países que los desarrollan de un modo más eficiente que nosotros. Así, podremos especializarnos en la producción de aquellos artículos en los que tenemos una ventaja competitiva del comercio internacional en Ecuador, en otras palabras, aquellos en los que en realidad aportamos valor frente al exterior.
El mercado internacional puede suponer una salida frente a la saturación del mercado nacional. Por ejemplo, ante la cruda situación del mercado nacional de la economía española muchas empresas han visto en el mercado mundial una salida a su actividad., orientando sus productos a economías en crecimiento De ese modo, el país puede aprovechar su capacidad ociosa de fabricación.
Por otro lado, la actividad internacional permite a los países diversificar riesgo. De ese modo, el éxito (o fracaso) de la economía de un país no dependerá únicamente de lo buena (o mala) que sea su situación interna.
Respecto a los consumidores, el comercio internacional permite adquirir bienes y servicios a aquellos países que los desarrollan de un modo más eficiente que nosotros, en otras palabras, a un coste menor. De ese modo, los consumidores podrán adquirir productos a un precio inferior.